Introducción
Hay mucho engaño en el mundo. No sólo en los medios de comunicación, sino también en las comunidades cristianas (y prácticamente en todas las demás comunidades). Esto lleva a una enorme confusión y pérdida. La Academia Yeshua ha anclado su fe en la Biblia y trata de proporcionar una visión general, motivación, inspiración y verdad.
La verdad está disponible para todos los que la buscan
¿Quiénes somos nosotros?
Somos discípulos de Jesucristo. Debido a que la verdad es central para nosotros, no estamos relacionados o vinculados a ninguna corriente o tradición, sino sólo a la Biblia. Somos discípulos nacidos de nuevo en Cristo y como hermanos y hermanas en Cristo transmitimos la Palabra a todos los que tienen oídos para oír.
¿Qué es la Academia Yeshua?
La Academia Yeshua es una plataforma de los discípulos de Jesucristo, desde la que operamos para difundir la Palabra de Dios tanto en línea como fuera de ella. En esta plataforma compartimos estudios bíblicos, hay una posibilidad de obtener respuestas a las preguntas, pero también de proporcionar información. Yeshua es el nombre hebreo de Jesús y somos una academia, porque investigamos la verdad. En esta plataforma demostramos de la manera más práctica y concreta posible, que la Biblia es el libro con la mayor autoridad que existe.
¿Qué queremos lograr?
Tenemos la convicción de que Jesucristo es el camino a la verdad y que su regreso es inminente. Por esta razón queremos recordar a la mayor cantidad de gente posible la milagrosa liberación del pecado y el poder de su Palabra. Todos tenemos la opción de seguir su doctrina. Por eso proclamamos su historia de la manera más diversa posible y a una audiencia lo más amplia posible. Después de todo, todos se relacionan con Jesús de una manera única.
Visión
Nuestra visión está inspirada en el Gran Mandamiento Mateo 22:34-40.
Misión
Nuestra misión se basa en la Gran Comisión Mateo 28:18-20.
Meta
Para preparar a tanta gente como sea posible para el regreso de Jesucristo.
Justicia vs. Polarización
No nos echamos atrás para poner el dedo en la llaga. La verdad debe ser dicha. Sin embargo, en estos tiempos, lamentablemente, somos menos capaces de distinguir las acusaciones personales de la verdad impersonal, pero de confrontación. Hacemos una distinción explícita entre la persona y lo que la persona cree. En otras palabras, una mentira sigue siendo una mentira, pero alguien que cree en la mentira siempre es bienvenido con nosotros y siempre obtiene nuestro respeto. Sin embargo, estamos detrás de la verdad, no importa cuán dolorosa sea. Siempre nos esforzamos por la reconciliación de todos los que buscan la verdad. Maldecimos la mentira, pero no al mentiroso. Nos disociamos de las creencias humanas polarizantes, pero propagamos la verdad bíblica justa.